Lo que te dije el otro día
Aun cuando hoy pensaba encontrarme con la luna esquiva de aquellos días, a la que no quería enfrentar, y por lo que sólo miraba al suelo... un bendito charco ilumino de plata la tangente opuesta de mis pies, mi rostro de atardeceres en blanco y negro se torno de arcoiris. y comence a dar los pasos más suaves de mi camino...¿Donde está el arbol que filtro la luna aquel día? creo que pronto... muy pronto lo encontraré....